Jesus no es el padre Pero es DEIDAD
Jesús No es el Padre, pero es Deidad
Por Pastor Alfredo Gutiérrez
Ambos, los Testigos de Jehová (quienes niegan la deidad de Cristo) y los Pentecostales Unidos (también conocidos como “Apostólicos” ó “Sólo Jesús”, quienes afirman la deidad de Cristo, erróneamente enseñan dos personajes distintos entre nuestro Padre Celestial y el Señor Jesús. Los Testigos de Jehová tergiversan a los Cristianos que creen en la Trinidad diciendo que Jesús no es Dios Todopoderoso y que El Espíritu santo es la fuerza activa de Dios pero no una persona.
Dos Personas Distintas -Pluralidad
La palabra “y” indica pluralidad y se encuentra en las Escrituras distinguiendo al Padre del Hijo:
2 Juan 1:9Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo
Juan 15:24 Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre.
Nuevamente, los Cristianos quienes correctamente creen en la Trinidad, no creen que Jesús es el Padre aunque si creemos que Jesús es Dios como los es el Padre.
Además, las palabras hagamos, descendamos, confundamos, nosotros y nuestro también indican pluralidad entre el Padre y el Hijo:
Gen. 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Gen. 11: 7Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
Isa. 6: 8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
Le contestó Jesús: Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él Juan 14: 23
¡Para que sean uno, lo mismo que nosotros!
Los cristianos deben ser uno como el Padre y el Hijo son uno:
Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. (Juan 17:11)
La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. (Juan 17:22)
Esto se refiere a uno en unidad y no a uno de persona.
¡Jesús y el Padre son Dos!
Jesús enseñó lo siguiente:
Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre. Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí. (Juan 8:16-19)
Dos personajes separados y distintos se muestran en este pasaje cuando se hace referencia a Jesús y al Padre, igual que en el pasaje del Antiguo Testamento, al cual el Señor hizo referencia. En otras palabras, ellos son dos igual que 1 + 1 = 2.
¿Oró Jesús a Si Mismo?
Además, Jesús oró al Padre. Esto también muestra que él no puede ser el Padre. Si lo fuera, entonces oró a sí mismo, lo cual es absurdo:
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró (Lucas 23:46)
Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; (Juan 17:1)
¿Se Envió Jesús a Si Mismo?
Si tú crees que Jesús es la persona del Padre, entonces también tendrás que creer que Jesús se envió a si mismo al mundo:
¿Al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy? (Juan 10:36)
Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. (Juan 17:18)
Para que todos sean uno; como tú, OH Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste (Juan 17:21)
La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno (Juan 17:23)
Jesús es el Hijo Único y Solo-y-sin-otro de su Clase
Los Apostólicos algunas veces argumentarán que una persona puede ser ambos padre e hijo (y también esposo) y todo al mismo tiempo. Mientras esto puede ser verdad en ocasiones en lo natural, tal persona nunca es un padre, un hijo (y esposo) a la misma persona.
Además, Jesús (la Palabra) es una persona distinta quien estaba con el Padre antes de venir a la tierra:
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. (Juan 1:1)
Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. (Juan 17:5)
(Porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); (1 Juan 1:2)
El Señor Jesús luego regresó al Padre:
Entonces Jesús dijo: Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros, e iré al que me envió. (Juan 7:33)
El Padre u el Hijo deben ser entendidos que son dos personas distintas para hacer sentido de todas las Escrituras mencionadas anteriormente y de las que se mencionan a continuación, las cuales muestran lo mismo por la palabra y:
Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. (2 Pedro 1:2)
Sea con vosotros gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor. (2 Juan 1:3)
Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. (Filipenses 1:2)
Por lo tanto, los Apóstoles Pedro, Juan y Pablo todos creyeron que el Padre y el Hijo son dos personas distintas y escribieron en esa forma. Similarmente, pondere la siguiente Escritura la cual, como muchas otras, demuestra que la salvación es condicional, como también la pluralidad entre el Padre y el Hijo:
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 23Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. 24Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. 25Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna (1 Juan 2:22-25)
[Claramente, una doctrina incorrecta puede ocasionar que un cristiano pierda su salvación. Ver también 1 Corintios 15:2; 2 Juan 9 y Gálatas 5:2-4. Este hecho desmiente otra falsa doctrina (la herejía de seguridad eterna).]
Dios es Espíritu, Pero Jesús no lo es
Jesús dijo respecto al Padre:
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. (Juan 4:24)
Por el contrario, Jesús dijo de si mismo:
Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. (Lucas 24:39)
Por lo tanto, Jesús no puede ser el Padre (quien es espíritu), debido a que tiene carne y huesos los cuales un espíritu no tiene.
Nunca habéis oído su voz, ni visto su aspecto
También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto, (Juan 5:37)
Ninguna persona sensata negaría que las personas vieron y oyeron a Jesús enseñar, pero Jesús dijo que las mismas personas nunca oyeron al Padre y nunca vieron su forma. Nuevamente, solo podemos deducir que Jesús no puede ser el Padre. Aquí tenemos Escrituras para mostrar que las personas si vieron a Jesús:
Más os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis. (Juan 6:36)
Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. (Juan 20:29)
¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo lo siguiente?
Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. 9Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? (Juan 14:9)
Jesús estaba diciendo que en él nosotros vemos como el Padre mismo se expresaría bajo las mismas circunstancias. Esto se muestra en lo siguiente:
El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas (Hebreos 1:3)
Dios Frecuentemente se Refiere a la Persona del Padre
Pero No Siempre
Otra verdad que ayudará a muchos a entender esta pluralidad entre el Padre y el Hijo como también la deidad de Cristo es saber que el término Dios frecuentemente se refiere sólo al Padre, pero otras veces al Hijo y otras veces al Espíritu Santo. Esto se muestra en los tres versículos siguientes respectivamente:
Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. (1 Corintios 1:3)
Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! (Juan 20:27,28)
Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? 4Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. (Hechos 5:3,4)
Jesús a la Diestra del Padre
El Señor Jesús ascendido está muy frecuentemente sentado a la diestra del Padre, pero una vez fue visto de pie a la diestra del Padre:
Y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. (Hechos 7:56)
Esteban vio a dos personajes cuando estaba muriendo. También, Jesús se muestra en otro lugar tomando el rollo de Dios (el Padre) quien estaba sentado en el trono:
Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono (Apocalipsis 5:7)
A través de toda la Escritura encontramos evidencia que Jesús no es el Padre, pero es deidad (Dios por naturaleza) como el Padre. Con toda esta evidencia acerca de la pluralidad entre en Padre y el Hijo, es alarmante por lo menos como multitudes han sido engañadas acerca de esto. Una vez más parece que un credo o confesión doctrinal ha sido la base para la creencia personal de uno en vez de las Sagradas Escrituras. La verdad es: Jesús no es la persona del Padre, pero es Dios al igual que el Padre.